Los ministros Francisco Cabrera y Jorge Triaca, esperan sumar a los industriales en la próxima reunión con los gremios, para reanimar el consumo.
El primer encuentro convocado por el Gobierno con gremios de cuatro sectores muy afectados por la caída de la actividad el año pasado terminó sin anuncios concretos, pero con una apertura al diálogo que continuará la semana próxima. Según se informó, en la próxima reunión se sumarán también las empresas para buscarle una salida a la crisis que atraviesan.Hubo, eso sí, algunas discusiones por temas calientes en el Ministerio de Trabajo. Los sindicalistas plantearon básicamente la necesidad de reactivar la demanda interna para salir de la complicada situación que atraviesan. Y especialmente los representantes del sector textil y el calzado fueron enfáticos a la hora de pedir un freno a lo que entienden es una “avalancha importadora” que comenzó en 2016 y no se detiene en el primer trimestre de 2017.Los sindicalistas plantearon básicamente la necesidad de reactivar la demanda interna, especialmente de textiles y calzados.
Por el Gobierno participaron los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, y de Producción, Francisco Cabrera, junto al secretario de Industria, Martín Echegoyen; de Empleo, Ezequiel Sabor, y de Comercio, Miguel Braun. Y por los sindicalistas estuvieron junto a sus equipos Miguel Caló (Unión Obrera Metalúrgica); Hugo Benítez (Textiles); Agustín Amicone (Calzado) y Domingo Moreyra (Cerámicos). Cada uno fue recibido por un espacio de una hora aproximadamente.Por supuesto cada uno tiene su problemática. Pero desde el Gobierno buscaron llevar tranquilidad sobre la recuperación del mercado interno y además analizar medidas específicas para cada caso.Desde el Gobierno buscaron llevar tranquilidad sobre la recuperación del mercado interno
“Hay que frenar ya las importaciones, porque no sólo no podemos vender en el mercado interno sino que además no sirvió para bajar los precios”, disparó en el encuentro Amicone, que denunció un incremento de más de 50% en el ingreso de calzado en lo que va de 2017. En la misma dirección apuntó Benítez.Pero desde el Gobierno la visión fue distinta. Los ministros Cabrera y Triaca desestimaron que se aliente una “avalancha” importadora y remarcaron que la recuperación ya empezó: “La baja de la inflación, las paritarias que se darán entre abril y junio, más la reparación histórica a jubilados y el plan Procrear ayudarán a reactivar la actividad”, destacaron.
Y reiteraron cifras sobre la creación de puestos de trabajo. “Esos son monotributistas que se inscriben para ver qué hacen, pero no hay empresas que estén creando empleo”, contestaron los gremios.
Según el Gobierno ya hay creación de empleo. Pero los gremios aseguran que en realidad no paran los despidos.
Los sindicalistas se quejaron además del efecto que tuvo Precios Transparentes, al hacer caer el consumo sobre todo en el sector de indumentaria. “La gente no se acostumbra a comprar al contado”, señaló Benítez.Pese a las situaciones heterogéneas, el esfuerzo oficial pasa por acercar soluciones a problemas que son comunes, es decir la baja de las ventas y un aumento en la cantidad de suspensiones y despidos.”Nos escucharon y eso es bueno. Pero que vayan a hacer algo con todo lo que les dijimos es otra historia”, dijo a Infobae uno de los gremialistas que participó de la reunión.Triaca y Cabrera comprometieron ayuda específica para cada sector. La semana que viene se incorporarán los empresarios a la mesa de reuniones.
El Gobierno reiteró que están vigentes los programas REPRO, es decir la posibilidad de que el Estado durante un tiempo pague el salario de un trabajador. “Eso sirve cuando la caída de la actividad es temporal, pero ahora venimos en descenso hace un año y medio”, contraatacaron los sindicalistas.En el caso de los metalúrgicos, por ejemplo, se anunció la elaboración de un proyecto de ley para desarrollar y darle preferencia en la contratación de proveedores nacionales.Para los empleados del sector cerámico se mencionó que el plan Procrear volverá a incentivar la construcción de viviendas, lo que debería movilizar al sector.En el caso del calzado y los textiles, los funcionarios mencionaron que los planes de financiamiento con hasta 50 cuotas lanzados por la banca pública también deberían ayudar a reactivar el consumo.
La expectativa ahora estará puesta en el anuncio de un acuerdo con el sector automotor que firmarán sindicalistas y empresarios con el Gobierno, con el objetivo de llegar a la producción de un millón de autos por año. Será el segundo que se firma luego del alcanzado con los petroleros, incluyendo cláusulas salariales y también compromisos de los empresarios.
FUENTE: INFOBAE