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mayo 4, 2016

INDUSTRIALES PIDEN INCENTIVOS Y UN DÓLAR POR ENCIMA DE LOS $18 PARA REACTIVAR EL RITMO FABRIL

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Ariel Maciel

La fuerte caída de la industria, que profundizó su crisis a partir del aumento de las importaciones, provocó un pedido de auxilio urgente dirigido hacia la administración nacional. Empresarios del sector esperan una serie de medidas para digerir la baja del mercado interno que generó la caída de consumo, entre las que se inscriben una tasa financiera preferencial, mejoras en las condiciones del pago de deudas impositivas, incentivos para mantener el personal e incluso un dólar por encima de los $18.

La postura manifestada por la cara visible en la Argentina de la multinacional automotriz Fiat y hombre fuerte de la UIA, Cristiano Ratazzi, sobre la necesidad de devaluar la moneda nacional en relación al dólar generó respaldo entre empresarios ya que aumentó las expectativas para recuperar el deprimido sector industrial. El titular de la Cámara de Ópticas e integrante de la mesa chica de Cgera, Norberto Fermani, le dijo a BAE Negocios que la producción necesita un dólar “al menos a $18”.

La alerta entre los dueños de empresas argentinas comenzó a sonar de manera constante ante un acceso trimestral de importaciones similar a todo lo que ingresó al país durante 2015. Sin posibilidad de volver al esquema de mecanismos de protección rígida, las licencias no automáticas pueden controlar un derrumbe total, pero las autorizaciones existentes ya pusieron en jaque a la producción nacional.

“Por fuera de la OMC, nada”, les advirtieron a los empresarios que visitaron el Ministerio de Producción, quienes buscaban un salvavidas anti productos chinos y brasileños, los dos países que amenazan con inundar la plaza local con productos elaborados.

Una de las provincias más afectadas por el escenario es Santa Fe: según el último informe de actualidad industrial que publicó la Federación de Industriales santafesina, “las importaciones en el primer trimestre de 2016 se produjo un alza interanual de las correspondientes a bienes de consumo (+6%) y de vehículos automotores de pasajeros (+44%), mientras que las asociadas al desarrollo del sector productivo, entre ellas, bienes de capital, bienes intermedios, y piezas y accesorios para bienes de capital mostraron caídas”.

Eso demostró que a la provincia ingresaron más productos elaborados que en mismo período en 2015, y las exportaciones manufacturadas tuvieron caídas en esa idéntica comparación. Si se suma este escenario a los constantes reclamos por la presión que generó el aumento de las “preocupaciones e inconvenientes”. “Los anuncios de futuros aumentos de tarifa y combustibles entorpece la recuperación de las expectativas”, señaló el informe que, su resumen ejecutivo, se titula: “Se extiende y profundiza la caída de la producción industrial en Santa Fe”.

La UIA hasta el momento evitó chocar de frente con el Gobierno de Mauricio Macri pero mantiene contactos fluidos con parte del Gabinete nacional para lograr mejoras ante una actividad en descenso.

Un integrante de la mesa chica de la entidad fabril destacó que “para lograr el objetivo de pobreza cero, se deben crear 1,3 millones de puestos de trabajo de calidad que sólo puede aportar la industria, ya que el campo emplea menos gente ante la enorme informalidad”.

Los empresarios de Cgera consideran la meta antiinflacionaria del Gobierno se centró en la industria, y temen que haya quedado como perdedora de las responsabilidades por los aumentos de precios. Pero se esperanzan en encontrar un canal de diálogo para plantear sus propuestas de recuperación de la actividad.

Buscarán lograr una tasa de interés diferencial para la industria para el acceso a los créditos, y un plan de pagos con condiciones especiales que tenga un plazo al menos de 12 meses.

Según pudo saber este diario, la mayoría de las pymes incumplen el pago de las cargas sociales en el pago del sueldo de sus empleados para poder hacerle frente a las responsabilidades salariales y evitar así la reducción de su plantel.

“Para una pyme, despedir un trabajador es muy costoso no sólo por la indemnización sino porque tiene un gran valor su capacitación”, aseguró el presidente de Cgera, Marcelo Fernández.

FUENTE: BAE NEGOCIOS