En el país vecino prevén una contracción para este año del 1,5 %. En el gigante asiático se redujo casi 7 % el comercio exterior.
Las previsiones sobre una contracción de la economía brasileña mayor de lo esperado, agravada por índices de inflación que superarán el 9 por ciento, más la caída del comercio exterior chino en el primer semestre del año, constituyeron las dos malas noticias del día para nuestro país.
Esta mañana, como todos los lunes, los analistas del mercado financiero brasileño publicaron el Boletín Focus donde pronostican que la inflación llegará este año al 9,12 %, un poco más alta que la prevista hace una semana, y mantienen una previsión de contracción del PBI del 1,5 por ciento.
El Boletín Focus es un informe semanal que la autoridad monetaria difunde a partir de una encuesta con un centenar de expertos del sector privado.
Las proyecciones de la inflación conocidas este lunes son un poco más pesimistas que las publicadas hace una semana, cuando los analistas calcularon un aumento de los precios del 9,04 %. En ambos cálculos se dobla la previsión oficial del 4,5 % y se supera también el techo máximo del 6,5 %.
En materia de crecimiento económico, el grupo de expertos mantuvo una proyección de contracción del 1,5 %, la misma de hace una semana.
Las previsiones de crecimiento de los analistas superan las que baraja el gobierno, que apunta a una contracción del 1,20 %, que sería igualmente el peor resultado desde 1990.
En tanto en China se difundieron los resultados del comercio exterior de ese país que muestran una caída del 6,9 por ciento respecto al primer semestre de 2014.
La Administración Aduanera de Pekín indicó que las exportaciones registraron un ligero aumento, de un 0,9 por ciento, mientras que las importaciones retrocedieron un 15,5 por ciento.
Sin embargo, las cifras correspondientes a junio son más favorables: las exportaciones se incrementaron el mes pasado en un 2,1 por ciento, un dato mejor de lo que habían previsto los analistas. Las importaciones descendieron un 6,7 por ciento, pero los expertos habían augurado una caída aún mayor. China se ha fijado como meta para este año un crecimiento del PBI de alrededor de un siete por ciento.
FUENTE: EL LITORAL