FERNANDO NOLÉ -agencia buenos aires – El Poder Ejecutivo está decidido a buscar nuevas herramientas con el fin de promover una mayor baja de la inflación, tras el notable aumento de precios que ha sufrido el país en el transcurso del primer semestre, para lo cual podría implementar una mayor apertura de las importaciones en determinados rubros. Así lo adelantó a Río Negro una fuente del Ministerio de Hacienda, quien consideró que el objetivo es tener una inflación mucho más baja de lo que se ha registrado en junio y julio. En julio, si bien aún no ha terminado el mes, se calcula que la cifra va rondar entre el 2,4 y 2,6 por ciento, un número bastante más elevado del que se había previsto. “Esto tiene que ver con el arrastre de junio. La evolución de los precios de junio fue mala, fue un dato muy negativo que no esperábamos”, apuntó la misma fuente sobre la inflación del mes pasado, que llegó a 3,1 por ciento y dejó un fuerte arrastre en los niveles de aumento para este mes. En el Palacio de Hacienda se comentó que el presidente no ocultó, ante los funcionarios del gabinete económico, su malestar con el dato de junio y especialmente con las previsiones que había elaborado su equipo. Esas previsiones, especialmente la inflación anual y el efecto del ajuste de las tarifas energéticas sobre los precios y el poder adquisitivo fueron la dos cuestiones que cayeron muy mal en Presidencia. “Hay fastidio porque consideran que por esos números se está pagando un costo político elevado en función de una gestión que está en sus primeros meses”, argumentó otra fuente del Gobierno, haciendo referencia a las previsiones y números del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay y de Energía, Juan José Aranguren. Con ese clima espeso dentro del Gobierno, se está analizando enfrentar a determinados sectores empresarios con una herramienta totalmente distinta a la que usó el kirchnerismo, como es una mayor apertura de importación de algunos sectores para forzar una mayor competencia y moderación en los precios. El tema llegó también a oídos de la Unión Industrial Argentina (UIA), la cual expresó, puertas adentró, una gran preocupación por esa nueva estrategia del Gobierno. “Esto podría tener consecuencias muy negativas especialmente para el empleo”, dijo uno de los integrantes de la cúpula de la central fabril. No obstante, en Hacienda se comentó que el objetivo del Gobierno es tener un índice de inflación mucho más acotado a partir de agosto, que no debería superar el 2% y así ir descendiendo hasta fin de año. El rol de Frigerio FUENTE: RÍO NEGRO |