La cadena del comercio exterior sumará a partir del 1° de julio una nueva normativa: el pesaje de los contenedores, según lo acordado por la Organización Marítima Internacional (OMI), de cumplimiento obligatorio para países como la Argentina, que suscribieron el convenio Solas, que vela por la seguridad de la vida en los mares.
La carrera contra reloj para la adaptación de este marco a la realidad local ya comenzó. Las responsabilidades no recaen sólo en las autoridades de aplicación del convenio Solas (Prefectura), sino también en las terminales portuarias, los capitanes de los buques y los cargadores.
La verificación de la masa bruta de los contenedores (VGM, en inglés) viene a reparar los numerosos accidentes ocurridos en alta mar debido a buques excesivamente cargados producto de declaraciones inexactas, según comenta el especialista en temas portuarios y marítimos de la Cepal Ricardo Sánchez.
Cuando entre en vigor la nueva normativa, los cargadores deberán consignar el peso verificado del contenedor y entregárselo al capitán o al agente marítimo y a la terminal “para ser utilizado como plano de estiba”. De esta manera, la verificación de la masa bruta será condición para embarcar un contenedor consolidado en el buque.
El contenedor podrá pesarse cargado y cerrado, o a partir del pesaje individual (dentro del contenedor) de pallets y bultos individuales a los que luego se les sumará la tara del contenedor.
No parece quedar claro si en la mención del cargador se refiere al “cargador de la carga” o al “cargador efectivo”, es decir, el que tiene el contrato con la naviera como transportista efectivo de las cargas sujetas al pesaje.
Tecnología disponible, infraestructura física y espacios para cumplir con este requisito abren incógnitas que derivan, directamente, en una proyección de eventual colapso logístico cuando el comercio exterior se reactive. No es el caso hoy. Esto es lo positivo: es momento de aprovechar este valle operativo para que el repunte no sorprenda con cuellos de botella.
Sánchez cita una encuesta de Inttra, una consultora de servicios del sector, entre terminales, navieras, operadores de buques, forwarders y cargadores. Sólo el 30% de los consultados manifestó estar en condiciones de cumplir a partir del 1° de julio con los requisitos; un 48% manifestó tener dudas al respecto y un 10% dijo no sentirse en absoluto preparado.
“Hasta el momento los cargadores de la región no emitieron un comunicado oficial respecto de la postura de cómo enfrentarán los nuevos desafíos que implica el pesaje obligatorio de los contenedores”, advierte Sánchez en el Boletín Marítimo y Logístico N° 60.
SOURCE: THE NATION