En primer lugar, el presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), Matías Furió, reveló a Crónica que “este año tenemos un cupo a la importación de hasta 140 millones de dólares, el mismo que existió el año pasado”.
En segundo término, según consignaron fuentes oficiales a este medio, se darán a conocer en las próximas semanas, nuevas normas técnicas en la industria, que aunque al Ejecutivo no le gusta llamarlo de ese modo, funcionan en verdad como barreras no arancelarias a la importación.
Ocurre que las trabas para-arancelarias son castigadas por la OMC, aunque es el menú principal de la defensa comercial en los países más desarrollados, que precisamente ponen “el grito en el cielo” cuando tienen que sufrirlas.
Luego de la ampliación de las Declaraciones Juradas de Composición de Productos (DJCP) en diciembre pasado, el gobierno había prometido, en febrero, a la industria metalúrgica a poner en marcha cinco normas técnicas, para controlar las importaciones y elevar los estándares de producción nacionales.
Ahora, y en el peor escenario, fuentes gubernamentales apuntaron “las nuevas normas técnicas, que ya fueron consensuadas, se largan en cualquier momento”. Los primeros favorecidos serían empresas de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la Argentina (Adimra).
El pasado 7 de diciembre, se dio a conocer la entrada en vigencia de la resolución 404/16 de la Secretaría de Comercio, por la que los fabricantes e importadores de productos textiles o de calzado están obligados a la presentación de una Declaración Jurada de Composición de Productos.
Precisamente, esta resolución disparó el reclamo que hizo la cámara que nuclea a los importadores. También habría medidas similares para las metalmecánicas.
FUENTE: CRÓNICA