Martín Etchegoyen, secretario de Industria, no imagino cuando asumió que se encontraría con una Secretaría con un sistema de información para seguimiento y control en malas condiciones. Se siente satisfecho porque, sostiene, tras 12 años de aislamiento se inició un rápido proceso de integración y apertura de la economía. Señala que se dejó atrás un régimen arbitrario de administración del comercio exterior y que se creó el SIMI, que libera 85% del comercio pero, aclara, “sin descuidar el empleo argentino” Frente a las críticas de apertura indiscriminada de importaciones según datos de la Secretaría muestran que se han incrementado las posiciones con Licencias No Automáticas. El ex directivo de la Unión Industrial cree que es clave la integración regional e internacional. No niega la caída de la actividad, pero afirma esta tendencia negativa comenzó a revertirse. A continuación, el dialogo que mantuvo con Ámbito Financiero al término de una reunión que mantuvo en la Casa Rosada.
Periodista: En el primer semestre, la industria retrocedió 3,3%. ¿Cuándo estima que dejará de caer?
Martín Etchegoyen: Esperamos que se produzca una reversión del ciclo a partir de este semestre, tomando mayor fuerza el próximo año.
P.: ¿Cuáles son los sectores que ya se están recuperando y cuáles son aquellos que tendrán más dificultades?
M.E.: En recuperación se encuentran las actividades vinculadas al sector agropecuario y me refiero no solo al agro, sino a la industria asociada. También los sectores relacionados a la obra pública. En cambio, con mayores dificultades se encuentran los exportadores a Brasil.
P.: Precisamente, ¿cómo evalúa la tendencia de la economía brasileña? ¿Cree que se recuperará a corto plazo?
M.E.: Los últimos datos de la economía de Brasil muestran que está dejando de caer. Esperamos que esta tendencia se profundice a partir del próximo año.
P.: Tanto la Unión Industrial Argentina como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa manifestaron su preocupación por el impacto de las tarifas. ¿Cómo cree que se puede solucionar este problema?
M.E.: Tenemos un contacto permanente con todas las entidades. De hecho, nuestro Ministerio (Producción) en conjunto con el Ministerio de Energía, ha definido un esquema de apoyo a empresas con alto consumo energético para paliar el impacto de la suba de tarifas. En este sentido, es importante remarcar que una parte sustancial de la industria ya pagaba tarifas sin subsidios.
P.: Se han levantado muchas voces alertando que existe una apertura de importaciones que está atentando contra la industria nacional e incluso algunos hablan que se está repitiendo lo ocurrido en los 90 con la apertura de las importaciones. En concreto, las cifras del INDEC reflejan un aumento del 10,2% en las compras de Bienes de consumo primordialmente de China. ¿Qué piensan hacer al respecto?
M.E.: Después de la salida del sistema de DJAI, el gobierno ha instrumentado un sistema aceptado por las reglas internacionales de comercio. No queremos ni una apertura indiscriminada, ni proteccionismo irracional, sino una inserción inteligente. Trabajamos por una inserción inteligente, que nos permita abrir mercados para nuestros exportadores. Es falso que haya una apertura indiscriminada, y eso lo prueban los datos: las importaciones están por debajo del nivel del año pasado.
P.: Los industriales sostienen que existe una pérdida de competitividad entre otros factores por la presión impositiva, por la falta de infraestructura, por temas de logística, en síntesis que Argentina es cara. ¿Qué están haciendo al respecto?
M.E.: El gobierno está tomando medidas en todos estos puntos. Llevamos adelante un programa de infraestructura que es el más ambicioso de los últimos años – contempla rutas, ferrocarriles de pasajeros y carga, energías limpias – y que apunta a mejorar estas condiciones y a bajar costos logísticos. En temas impositivos, ya se han tomado medidas para mejorar la competitividad: la ley pyme que mejora la situación de este sector, la eliminación de derechos de exportación a los bienes industriales, la mejora sustancial en el pago de reintegros, son todas medidas en este sentido.
P.: ¿Un dólar de $ 15 es competitivo para la industria argentina? ¿Considera que el tipo de cambio está atrasado? ¿A qué sectores afecta?
M.E.: La discusión sobre el tipo de cambio deja de lado una más importante, y es la necesidad de mejorar los otros factores de competitividad. Si se reducen costos, como por ejemplo los logísticos, la demanda de competitividad vía tipo de cambio se reduciría muchísimo. La salida del cepo cambiario y la mejora cambiaria de inicio de año debe complementarse con las otras medidas que se están tomando.
P.: ¿Qué se puede hacer para que la industria no expulse trabajadores?
M.E.: Dotarla de mayor competitividad y cuidar que la industria no se vea afectada por importaciones en condiciones de dumping. En esto el gobierno está siendo muy cuidadoso. Por otro lado, continuar con la generación de condiciones para mejorar la demanda interna, como el plan Ahora 12, el incremento en la Asignación Universal por Hijo, la recomposición de las jubilaciones, y el plan de obras públicas; se trata de medidas que serán dinamizadores del empleo industrial. Un ejemplo es el trabajo conjunto con los Ministerios de Transporte, de Interior y de Energía para aprovechar los programas públicos de forma de desarrollar proveedores locales competitivos, y apoyar su inclusión en los mismos. Recientemente hemos relevado las empresas con potencial en distintos sectores estratégicos e iniciado un trabajo conjunto que se complementa con líneas de crédito especiales para ser aplicado a los proyectos que incorporen bienes industriales producidos en el país.
P.: ¿Cuál es su evaluación del acuerdo para el sector automotor con Brasil?
M.E.: Luego de meses de diálogo con Brasil, el Ministerio de Producción acordó la renovación del acuerdo vigente entre los dos países que crea las condiciones para el desarrollo de inversión y empleo en el sector automotor en la Argentina. Hasta 2020, continuará el régimen que permite importar 1,5 dólar por cada dólar exportado en el sector. Es un acuerdo histórico de 4 años que nos permite sostener condiciones para un desarrollo equilibrado, que impulse inversiones y el empleo. Hemos trabajado mucho y dialogado meses con Brasil para llegar a un acuerdo histórico que involucra al 50% del comercio total entre ambos países. Esto nos permite esperar para los próximos años inversiones de un mínimo de 1.200 millones de dólares.
P.: Y también apuntan al desarrollo de autopartes…
M.E.: Sí. Uno de los objetivos del Gobierno es el desarrollo del sector autopartista en la Argentina. Mediante la ley Autopartista fomentamos la producción nacional a partir de una serie de beneficios para la industria automotriz a cambio de incrementar su consumo de autopartes fabricadas en la Argentina. Queremos que los autos argentinos sean más argentinos. En los últimos años, las piezas argentinas de nuestros autos cayeron a 22% del total. Con esta ley, apuntamos a que el 38% de las piezas sean producidas en nuestro país generando oportunidades para cientos de PyMEs de la industria de autopartes. Dimos un gran paso para generar más oportunidades y empleos de calidad en la industria automotriz-autopartista y apuntamos a generar 27.000 puestos de trabajo. La industria automotriz-autopartista es un pilar fundamental del Plan Productivo Argentino. Buscamos que las empresas radiquen sus inversiones en el país, generen empleo y proveedores nacionales, y proyecten su crecimiento en el mercado argentino como plataforma productiva global.
• PYMES
P.: Uno de los sectores que tienen dificultades para sostenerse y más aún para crecer son las Pymes, entre otros factores por la alta presión impositiva, ¿Cuáles son los lineamientos en esta materia que su área están sugiriendo en la mesa que analiza la reforma tributaria?
M.E.: Ya se han tomado medidas directas para mejorar la situación impositiva de las Pymes. La posibilidad de pago del IVA a 90 días, la ampliación de porcentaje para tomar a cuenta el pago del impuesto a los débitos y créditos bancarios, la posibilidad de descontar de ganancias parte de las inversiones, la eliminación de la ganancia mínima presunta, son todas medidas que van en ese sentido.
P.: ¿De qué manera ayudarán para aumentar las exportaciones con valor agregado?
M.E.: Un primer punto ha sido la eliminación de los derechos de exportación a los bienes industriales. Este punto impacta muy positivamente, especialmente a las exportaciones de mayor valor agregado. Por otra parte, el fortalecimiento del Banco de Inversión y Comercio Exterior incorporando líneas de pre y post financiación de exportaciones. A su vez, para darle sostenibilidad a dichas exportaciones, en un mercado cada vez más competitivo, debemos reforzar las capacidades técnicas y tecnológicas de las empresas. Tanto el ministerio de Producción como otras áreas del gobierno (el Ministerio de Ciencia y Tecnología o el de Modernización, por ejemplo) estamos trabajando juntos en esta línea. El rol del INTI también será clave.
P.: ¿Cómo definiría el perfil de la industria argentina?
M.E.: Sólo Brasil y México poseen una estructura de la complejidad que tiene Argentina. Es un sector con una importante diversificación (variedad de sectores), con nichos de muy buen nivel de competitividad e incorporación de tecnología. En términos generales, debe incrementarse la participación de bienes producidos con niveles de tecnología media / alta en relación a los bienes con niveles tecnológicos más bajos. Nuestro norte es potenciar la competitividad de las industrias. Sector por sector, región por región. Contamos con una base productiva industrial diversificada, con empresarios emprendedores y con gran capacidad innovativa y contamos con mano de obra calificada. Además, el país tiene una base de sectores que posibilitan el desarrollo de un sector industrial y de servicios relacionados, como son petróleo y gas, energías renovables, agro o minería.
P.: ¿Cuales son nuestras desventajas?
M.E.: Es bajo el nivel de exportaciones de bienes industriales de tecnología media y alta. Tenemos que expandirlas a otros mercados, ya que hoy se encuentran concentradas en Brasil. También hay que actuar en lo concerniente a las condiciones de competitividad del entorno, es decir los aspectos tributarios, los costos logísticos, los costos asociados a la litigiosidad. Es necesario además incrementar la incorporación de innovación, tanto en productos como en procesos y en las formas de comercializar. Otro tema es la baja de la presión impositiva, para lo cual hay que hacer una modificación tributaria fuerte. Tome en cuenta que éste es el primer gobierno que bajó impuestos, con las retenciones a las exportaciones, y la ley de pymes, que redujo Ganancias, el impuesto al cheque y la ganancia mínima presunta, entre otros aspectos.
P.: ¿Cuál es su objetivo como secretario de Industria para estos 4 años?
M. E.: La industria tiene un rol muy relevante en la búsqueda del objetivo de pobreza cero que planteó este gobierno. La industria tiene la capacidad de generar empleo formal, de buena calidad y buenos salarios, por encima del promedio de la economía. Dicho esto, mi objetivo es que la industria crezca a tasas por encima del promedio de la economía, y que lo haga con una mayor incorporación de tecnología, mejorando sustancialmente su competitividad. Para lograrlo uno de los pilares es la reducción del costo del capital por ejemplo: lanzamos el Primer Crédito PYME (BICE) y en los últimos tres meses el riesgo país bajó más de 50 puntos básicos. Tenemos mucho para mejorar todavía, pero son signos claros de que estamos en el rumbo correcto.
Entrevista de Liliana Franco.-
FUENTE: ÁMBITO.COM |